Debido a los platillos tan elaborados y bebidas de la época, en diciembre el grueso de la población llega a subir hasta 5 kilos de pesos. Tan sólo ensalada típica de Navidad significa una ingesta de más de 2 mil calorías diarias, alertaron especialistas.
El llamado maratón Guadalupe-Reyes incluye comer en exceso en preposadas, posadas, fiestas de Navidad y Año Nuevo, durante el recalentado de éstas, en el día de Reyes, e incluso el 2 de febrero que es día de la Candelaria, lo que implica un aumento de 100 por ciento de grasa corporal en los consumidores, explicó Norma Martínez, nutrióloga del Centro de Evaluación y Rehabilitación Biónica y Robótica.
De hecho, Blanca Oliva Esquivel Roldan, nutrióloga del Hospital de Especialidades del Centro Médico La Raza del IMSS, aseguró que en esta temporada se saturan los servicios de urgencia en más de 35 por ciento, sobre todo entre la población que padece diabetes, hipertensión, colesterol alto y otras afecciones metabólicas.
“Llegan pacientes con glucosa de 400, 500 y 600 hasta con coma diabético, y únicamente durante este periodo. Cifras de presión arterial elevada, mucho se estila en nuestro país el consumo del bacalao, los romeritos y el pescado seco, alimentos exageradamente preparados, que tienen altas concentraciones de sal”.
Y esto sin considerar que ya se comió antes en la oficina, con los amigos, superando la ingesta de dos mil calorías diarias, algunos llegan a las 7 mil calorías cuando mezclan bebidas alcohólicas con refresco, turrones y chocolates, cuando lo normal en una cena no debe de sobrepasar de 300 a 400 calorías.
Las dos nutriólogas consideraron que más que evitar comer estos productos, es necesario seguir algunos consejos que permitirán no dañar el metabolismo. Uno de ellos es comer despacio y no rápido para comer de todo, masticar 20 veces la comida, sobre todo carne, servirse porciones pequeñas, dos cucharaditas.
Fuente: Milenio
