Alimentos para mejorar tu IQ

El sitio Amerikanki recomienda comer 8 alimentos para mantener nuestro cerebro saludable:

1. Pescado: Varias investigaciones han concluido que las personas que consumen habitualmente pescado tienen menos probabilidades de sufrir demencia senil. Si se aumenta el consumo de pescado, el cerebro funcionará mejor cuando se trabaja o estudia.

2. Avena: Es un alimento que tarda en digerirse y le dará al cerebro energía por un largo período de tiempo.

3. Nueces: Consumidas como una ingesta entre horas en lugar de golosinas o snacks, las grasas sanas que las nueces contienen mejoran la habilidad de pensar. Un puñado es suficiente.

4. Chocolate: Ayuda a aumentar el poder del cerebro y ayuda al cuerpo a funcionar de manera eficiente. Los nutrientes pueden venir de una barra de chocolate o de un vaso de cocoa caliente por ejemplo. Estudios han demostrado que ayudan a las personas mayores ya que mejoran el flujo sanguíneo del cerebro dándoles una mejor memoria.

5. Huevos: Este alimento es fundamental por su aporte de cloro, que es una sustancia necesaria para fortalecer la actividad del cerebro y la memoria. Los científicos explican que la gran concentración de cloro en los huevos ayudan a evitar el riesgo de cambios en el cerebro que llevan a la demencia senil.

6. Té: Para arrancar la mañana con energía el té es una buena opción, especialmente el té verde. Este tipo de té contiene antioxidantes que favorecen la producción de neuronas. Además, los nutrientes que tiene este té son muy efectivos para las enfermedades degenerativas y la pérdida de memoria.

7. Frutos del Bosque: Los también conocidos como frutos rojos tienen muchos nutrientes y vitaminas que ayudan a mantenerse saludable. Como tienen efecto antienvejecimiento ayudan a que el cerebro se mantenga joven.

8. Agua: La falta de agua en el cuerpo es peligrosa para el cuerpo, por lo que es importante prestar atención a la cantidad de líquido que consumimos. Si estamos deshidratados concentrarnos va a ser más difícil. Se deben tomar al menos ocho vasos de agua para mantener el cuerpo y el cerebro hidratado.