Altar del Día de Muertos, los elementos que no deben faltar

El sitio de Internet de la Presidencia de la República indica cuáles son los elementos que no deben faltar en un altar dedicado a los muertos.

“Se compone, entre otras cosas, del típico pan de muerto, calabaza en tacha y platillos de la culinaria mexicana que en vida fueron de la preferencia del difunto. Para hacerla más grata se emplean también ornatos como las flores, papel picado, velas amarillas, calaveras de azúcar, los sahumadores en los que se quema el copal”.

Lo que no debe faltar:

Farol o estrella de luz. Para que los difuntos encuentren su hogar.
Papel picado de colores. Unión entre la vida y la muerte.
Banquete. Para celebrar la llegada de las ánimas se ofrecen los platillos favoritos del difunto, puede incluir alcohol, cigarros y dulces.
Incienso o copal. Aleja a los malos espíritus.
Plato con sal. Purifica el alma y evita que se corrompa.
Cruz de cal en el piso. Representa los cuatro puntos cardinales.
Camino de flores de la puerta al altar. Guía el camino de las almas a la ofrenda.
Juguetes. Para que se diviertan los niños difuntos.
Velas y veladoras. Ascensión del espíritu, símbolo de amor que guía a las almas al altar.
Objetos personales del difunto. Pueden ser fotos u objetos que utilizaban.
Comida típica. Arroz, mole, calabaza, frutas de temporada (naranja, cañas, tejocotes, jícamas, mandarinas).
Vaso de agua. Para mitigar la sed de las almas y fortalecerlo para su regreso.
Pan de muerto. Representa la generosidad de quien lo recibe y el regalo de la tierra misma.
Flores. Las flores blancas representan el cielo, las amarillas (zempoaxóchitl) guía a los espíritus a este mundo y las moradas representan el luto.
Calaveritas de azúcar. Representan a los difuntos de la familia.

Fuente: Presidencia