Por Ricardo Blancas Ávalos
México, 31 Dic (Notimex).- Tras un amargo primer semestre, el equipo del América cerró de manera brillante el 2018 al conquistar el título del torneo Apertura 2018 de la Liga MX luego de derrotar en la final a Cruz Azul.
Para el primer semestre del año, el cuadro capitalino se reforzó de manera importante con gente como el francés Jérémy Ménez, el argentino Emmanuel Aguilera, Joe Corona y Henry Martin.
El trabajo del equipo fue excelente durante la mayor parte del certamen, al grado de que mantuvo el invicto durante 11 semanas, hasta que lo perdió en la duodécima fecha ante Toluca.
El problema para el “Piojo” Herrera es que su equipo alcanzó su mejor nivel muy lejos de la Liguilla, ya que en la fase final estuvo lejos de ser ese equipo, pese a que en cuartos de final humilló sin problema a los Pumas de la UNAM.
En la semifinal se vio las caras con Santos Laguna, visita en la que prácticamente se definió la serie, ya que los de la Comarca Lagunera sacaron una ventaja de 4-1.
Parecía que una nueva hazaña sería lograda por las Águilas, sin embargo, tras acortar distancias y ponerse solo a una anotación, errores defensivos resultaron muy costosos y tuvieron que despedirse de la pelea por el título.
En el plano internacional, sumó otro fracaso al ser eliminado en semifinales por el equipo de Toronto FC de la Liga Mayor de Futbol (MLS) de Estados Unidos.
Con la obligación de llegar hasta las últimas instancias, el “Piojo” Herrera mantuvo la base y reforzó con elementos como Luis Reyes, Jorge Sánchez, el colombiano Roger Martínez y el paraguayo-argentino Cristian Insaurralde.
Luego de debutar con un revés ante Necaxa, los capitalinos hilaron cuatro partidos sin caer, algo que cambió en la sexta fecha, lo que fue su última derrota del certamen, para engarzar un total de 17 juegos invicto.
En la Liguilla pasó un pequeño susto en cuartos de final ante Toluca, pero aprendió muy bien de esa lección para avanzar a semifinales, en las que humilló por marcador global de 7-2 a los Pumas de la UNAM.
El último obstáculo para obtener su título 13 fue el Cruz Azul, el líder de la competencia, y que llegó con la presión de terminar con esa sequía de 21 años sin levantar el trofeo.
Tras un primer capítulo demasiado trabado y un primer tiempo de la vuelta con la misma tendencia, una mala salida de Jesús Corona, combinada con una mala decisión de Iván Marcone, fue aprovechado por Edson Álvarez para abrir el marcador y darle una ventaja que los azulcremas nunca perderían.
Ya cerca del final, el propio Álvarez se encargó de finiquitar la serie para amarrar el triunfo y el título número 13 en la historia del equipo más ganador del futbol mexicano.
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