Las historias de amor que hoy, literalmente, han salido a la luz en el desierto de Atacama.
Samuel Ávalos era vendedor ambulante antes de entrar a la mina San José, hace 5 meses. Tiene tres hijas con Ruth Guzmán, la mujer que lo recibió, pero no están casados. Cuando tuvieron contacto ella, emocionada, le pidió matrimonio. “Cuando salga hablaremos”, fue la respuesta de Samuel. Tsssss. Con todo y todo, lo fue a recibir cuando salió.
Carlos Barrios, el minero número trece, tiene una historia de amor bastante complicada. Él es soltero, pero su novia Carolina supo que estaba embarazada una semana después del derrumbe, ocurrido el 5 de agosto. “El embarazo es falso” aseguró la mamá de Barrios. Habrá que esperar a ver si eso es cierto, aunque es muy raro que Carolina no lo hay ido a recibir a la plataforma. Cuando salió de la cápsula “Fénix”, lo recibió su padre.
Claudio Yáñez es otro que recibió propuesta de matrimonio mientras estaba adentro de la mina. Su novia de diez años, Cristina Núñez, con quien tiene dos hijas, le pidió matrimonio; él le respondió que se casarían en cuanto estuviera fuera. Martha, tía de Yáñez, dijo que él siempre había querido casarse, pero que ella no aceptaba. Claudio “es de carácter difícil” , dijo Cristina Núñez al explicar porqué se resistía a aceptar a su novio como marido, aunque subrayó que “es un muy buen padre” y que ahora sí quiere casarse con él. A su salida, lo recibieron tanto Cristina como sus dos hijas, una de las cuales grabó todo co una cámara de video.
“Habíamos pospuesto la boda por la iglesia por mucho tiempo” dijo Yessica Yáñez a la prensa. Su esposo, Esteban Rojas, mientras estaba atrapado en la mina, es otro que hizo planes de boda para cuando saliera de ahí. Ambos tienen tres hijos y dos nietos. “Cuando salga de la mina compramos un vestido y nos casamos”, le dijo Rojas, conocido por su mal carácter.
Y, por supuesto, el famoso Yonni Barrios, mejor conocido en redes sociales como el “minero infiel”. Con el derrumbe le aparecieron dos mujeres: su esposa desde hace 28 años, y la novia con la que tiene una relación simultánea desde hace cinco años. Desde que comenzó el rescate, la esposa “oficial”, Martha Salinas, dijo: “Estoy contenta porque se salvó, es un milagro de Dios pero yo no voy a ir a ver el rescate. Él me lo pidió, pero resulta que también invitó a la otra señora con la que está ahora y yo tengo decencia. La cosa es clara, ella o yo”. Hasta la primera dama habló con ella sobre su situación, y le dijo que entendía que no fuera al rescate, sobre todo después del altercado que protagonizaron ambas mujeres en el campamento hace algunas semanas.
Así que el buen Yonni fue recibido calurosamente por Susana Valenzuela. Que pase la amante….
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