Amy Winehouse murió por exceso de alcohol según el tribunal de Saint Pancras, en Londres.
La juez forense Shirley Radcliffe señaló que la cantante, fallecida el 23 de julio de 2011, tenía más de cinco veces el límite permitido de alcohol para conducir.
“La cantante falleció por tener unos niveles de alcohol generalmente asociados con la muerte y que consumió de manera “voluntaria” dijo Radcliffe.
La primera investigación tras la muerte a los 27 años de la autora de “Back to Black” fue dirigida por Suzanne Greenway, quien al no contar con los requisitos para llevarla se dio luz verde para continuar con la segunda.
Winehouse fue encontrada muerta en su piso del barrio londinense de Camden tras una larga batalla contra el alcohol y las drogas.