Anastasia Lechtchenko mató a su madre y hermana a sangré fría

Anastasia Lechtchenko, una joven de origen ruso el 8 de junio descuartizó a su madre y hermana.

Fue arrestada por elementos de la Policía Ministerial de Baja California, cuando se encontraba en una playa de Tijuana.

La joven de 19 años que asesinó a Yulya Masney, de 45 años y a Valeria Lechtchenko, de 12, las desmembró y al terminar puso las cabezas en el fregadero de la cocina; abre todo un expediente clínico.

Valeria, la hermana menor, nació con discapacidad múltiple. La única capacidad que logró desarrollar fue la de caminar sin sentido. Pero no podía hablar y la mirada siempre estaba perdida. Cuando Anastasia decidió matarla, no pudo gritar.

5 datos insólitos del crimen:

1. Siete horas después del asesinato salió a comprar bolsas para basura y usarlas con los restos de los cuerpos de sus familiares.

2. En tres bolsas negras metió los cuerpos desmembrados y después se fumó un cigarro.

3. Don Héctor Durazo, el casero de la familia, cuenta que días antes del asesinato Anastasia iba y venía. “Unos días antes escuché que le gritó desde el portón a Yuliya ‘te voy a matar hija de la chingada’”. Dice que era una loca, siempre estaba drogada.

Ese domingo el único que escuchó los gritos de Yuliya fue un sastre que vivía justamente atrás de la casa de las Lechtchenko. Desde las nueve de la noche se escucharon lamentos, gritos, pero no llamó a la policía porque últimamente los gritos eran constantes y, además, hablaban en ruso. “No entendí nada”.

4. Al día siguiente, don Héctor Durazo y don Arturo Torres vieron entrar y salir “como si nada” a la joven. Incluso, llevó a amigos a la casa.  Tres días después del asesinato Anastasia fue detenida. No titubeó en responder cuando los agentes investigadores preguntaban si sabía por qué estaba ahí: “porque maté a mi madre y a mi hermana”, contestó sin irritarse.

5. Anastasia confesó sin reparo: “me paré al borde de la cama y ahorque a mi hermana con la misma soga que a mi madre. Tardé un poquito menos, 20 minutos. Pero su cuerpo seguía calientito”.

Entonces se fue porque había leído en Internet que para desmembrar un cuerpo tenía que esperar a que se enfriara. Hora y media después regresó.

En su confesión, explica que el asesinato fue en defensa propia: desde hace días sentía piquetes en la espalda y pulsaciones en el cuerpo que no la dejaban dormir. “Tenía tiempo que mi mamá se dedicaba a la brujería, y mi hermana era una muñeca, su aliada, títere. Y para que no continúen esos trabajos también hay que matarla. Para matar a una bruja, a ese espíritu maligno, hay que cortarle partes inferiores” y se aseguró de que su hermana también muriera, para terminar con ese encanto negativo.

Anastasia consultó en Internet cómo matar a una bruja y como desmembrar un cuerpo.

Fuente: El Universal