Ángel Aguirre, ex gobernador de Guerrero, declaró que el caso Ayotzinapa es un asunto de seguridad nacional, “tengo la conciencia tranquila”. Lo que le ha generado burlas en la redes sociales.
Este miércoles se reunió con los integrantes de la Comisión Especial del Seguimiento del caso Ayotzinapa, de la Cámara de Diputados, en donde de forma cínica dijo no tener nada que ver con la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.
Además, aseguró que no tiene relación con el crimen organizado o con José Luis Abarca, ex alcalde de Iguala, preso por sus presuntos nexos con el crimen organizado y acusado de ordenar la agresión a los normalistas.
Aguirre ha perdido la memoria y se pasa de cínico, nada más hay que recordar que él mismo apoyo a Abarca, incluso se sabe de una relación “muy cercana” con su esposa.
Las fotos quedan como muestra de la cercanía con los Abarca, en diversos eventos en la ciudad de Iguala, en inauguración de obras, supervisión de programas o en fiestas familiares.
Sin embargo y a pesar de las pruebas de su complicidad, Aguirre manifestó su deslinde de cualquier grupo del crimen organizado que podría operar en Guerrero y negó cualquier vínculo con José Luis Abarca, exalcalde de Iguala, y de su esposa María de los Ángeles Pineda.
“Me desmarco ante cualquier posible vínculo con algún elemento o grupo de la delincuencia organizada. Tengo muy en claro que mi relación con Abarca y su esposa se dio en el marco institucional cuando acudí a inaugurar obras o a aplicar algún programa”, dijo el exgobernador antes de comparecer en privado con la Comisión Especial de la Cámara de Diputados por el caso Iguala.
El perredista reconoció la existencia de 23 grupos delictivos en el estado. “Evidentemente esa fragmentación provoca una lucha sanguinaria”.