Angélica Fuentes fue acusada de haber adquirido, a título personal, al menos tres de las obras de la Colección de Arte Contemporáneo Omnilife a un precio inferior de su costo real en el mercado.
El diario Excélsior tuvo acceso a los comprobantes de las operaciones de compra venta: Omnilife compró en 2001 la obra The United Senate Dictates Censorship, de Richard Serra, por 350 mil dólares, y Fuentes la adquirió a título personal por 50 mil pesos en 2014.
Green Paper, de Gabriel Orozco, fue comprada por Omnilife en 15 mil 65 dólares y readquirida por Fuentes en 14 mil pesos.
“Fuentes compra y se vende sola las obras de arte, y como ella era directora general, apoderada y secretaria del consejo, la señora cometió administración fraudulenta porque no se pueden comprar los bienes de mi demandante”, dijo Javier Coello Trejo, abogado de Omnilife.
Agregó que Fuentes facturó obras de arte como persona física para su patrimonio personal, lo que en términos legales se trata del delito “administración fraudulenta”, por el cual ya se le investiga.