La Liga Nacional de Futbol Americano (NFL, por sus siglas en inglés) dio a conocer que el estadio de la Universidad de Phoenix, Arizona, Estados Unidos, será la sede del Super Bowl LVII en 2023 y el Mercedes-Benz Superdome, en Nueva Orleans, albergará la edición LVIII en 2024.
La votación, que se da de manera anónima, es la parte final del nuevo proceso, implementado desde el año pasado, en el que la NFL se acerca a una posible ciudad prospecto para en conjunto hacer la propuesta a la junta de dueños de organizar el magno evento, a diferencia del procedimiento anterior, en el que las ciudades lanzaban de manera individual sus candidaturas.
“Estamos encantados de regresar a esas ciudades”, dijo el comisionado de la NFL, Roger Goodell, durante una conferencia de prensa este miércoles.
Ambas ciudades tienen gran experiencia organizando el evento más importante de fútbol americano, en el caso de Arizona volverá a acoger el Super Bowl por cuarta vez tras realizarlo por última ocasión en 2015 en casa de los Cardenales, el estadio de la Universidad de Phoenix.
En tanto que Nueva Orleans es la ciudad que más romance tiene con el Súper Tazón al haberlo auspiciado en 10 ocasiones, siete en el Superdome y tres en el extinto Tulane Stadium, la última de ellas en la edición XLVII, cuando Baltimore se impuso a San Francisco en 2013.
Con esto, ya se sabe cuáles serán los inmuebles y las ciudades que recibirán el mayor acontecimiento del futbol americano en el mundo para las proximas seis ediciones: las antes elegidas Atlanta (2019), Miami (2020), Tampa Bay (2021) y Los Angeles (2022), así como Arizona (2023) y Nueva Orleans (2024).