Ahora fue en Iztapalapa donde el pasado fin de semana, en el estacionamiento de la Unidad Habitacional Fuerte de Loreto, aparecieron cientos de bolsas blancas.
Desde aceite para cocinar, galletas, sopa, arroz, papel higiénico, hasta frijol, se encontró una columna de despensas listas para repartir en lo que parecería la compra de votos.
Esta “montaña” de despensas tenía encima una lona como las que la candidata de Morena a la jefatura delegacional, Clara Brugada, mandó a hacer para su campaña electoral.
Esta sería la segunda vez en menos de una semana que el PRD o Morena son acusados de incurrir en estas prácticas lo que se está volviendo algo común para estos partidos en la Ciudad de México.
Fuente: El Financiero