Con 75 votos a favor y una abstención el pleno del Senado de la República aprobó una reforma a la Ley General de Salud, donde todos los mexicanos mayores de 18 años se convierten en potenciales donadores de órganos, a menos de que manifiesten su voluntad de no serlo por alguna de las formas legalmente establecidas.
Añadieron que “el escrito por el que la persona exprese no ser donador, podrá ser privado o público, y deberá estar firmado por éste, o bien, la negativa expresa podrá constar en alguno de los documentos públicos, o medios electrónicos”.
También se estableció que el Centro Nacional de Trasplantes deberá garantizar que ni el receptor de un transplante o su familia conocerán la identidad del donante ni los familiares del donante conocerán la identidad del receptor.