La Cámara de Diputados desempolvó y aprobó ayer una propuesta de 2009 que obliga la compra de automóviles nuevos al imponer el requisito a propietarios de vehículos con antigüedad mayor a tres años de realizar una segunda verificación y a la revisión de condiciones mecánicas si quieren circular por las carreteras federales.
Sólo los autos nuevos estarán exentos de ambas verificaciones y los diputados definieron que las propias armadoras o concesionarias podrán realizar el trámite en sus instalaciones. Quien no cumpla la verificación será detenido por la Policía Federal, quepodrá retirar de la circulación los vehículos
. Se trata de un negocio redondo, otra vez a costa de los ciudadanos
, cuestionó el diputado Carol Antonio Altamirano (PRD).
Fuente: La Jornada