El pleno de la Cámara de Senadores avaló, la noche de este miércoles, en lo general y lo particular la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública que se turna a la Cámara de Diputados.
Tras rechazar para su discusión en lo particular las 27 reservas presentadas por algunos legisladores y tras una larga discusión, en votación económica fueron desechadas todas las reservas presentadas pese a que algunas proponían incluir la apertura total para investigaciones de delitos graves, de lesa humanidad, de agresiones a periodistas, o apertura total a todos los órganos gubernamentales y autónomos de todos los niveles de gobierno y todos los poderes del Estado, fondos o fideicomisos.
El dictamen fue aprobado en lo general con 110 votos a favor, uno en contra del senador del PT Manuel Bartlett y una abstención del también petista David Monreal.
Durante más de cuatro horas todos los grupos parlamentarios en el Senado de la República, salvo el PT, coincidieron en que la Ley aprobada permitirá a los ciudadanos pleno acceso a la información como ordena la Constitución.
Con ella los ciudadanos tendrán derecho a acceder a la información en posesión de cualquier autoridad, entidad, órgano y organismo de los poderes, así como órganos autónomos, partidos políticos, fideicomisos y fondos públicos, así como de cualquier persona física, moral o sindicato que reciba y ejerza recursos públicos o realice actos de autoridad.
La ley establece que sólo podrá ser clasificada excepcionalmente como reservada temporalmente por razones de interés público y seguridad nacional.