El árbitro Ovidiu Haten, dio una demostración de profesionalismo ante miles de espectadores ya que, durante el descanso del partido entre Alemania y Holanda, recibió la terrible noticia de que su madre había muerto.
A pesar de la terrible situación, terminó el partido y después del silbatazo final se rompió a llorar siendo consolado por jugadores.
“Estaba llorando porque su madre acababa de morir. Le di mi apoyo y le dije que había arbitrado bien, no fue gran cosa, pero espero que le haya ayudado”, mencionó Van Dijk, capitan de Holanda, mostrando un excelente ejemplo.
Captain @VirgilvDijk; leading by example 👏👏👏 pic.twitter.com/HrH2UhfeOk
— OnsOranje (@OnsOranje) November 20, 2018