El 24 de marzo de 1976 se produjo el golpe de estado que inició a la última y más sangrienta dictadura en Argentina. Los militares gobernaron hasta 1983 y dejaron como saldo trágico a 30 mil ciudadanos asesinados y desaparecidos, como parte de un plan sistemático de persecución política y social.
Una de las peores consecuencias de ese gobierno militar, que coincidió con otros similares en varios países sudamericano en las décadas de los ’80 y los ‘90, fue el robo y apropiación de bebés a las mujeres opositoras detenidas. Estos crímenes de les humanidad aún siguen siendo juzgados en Argentina.
Las madres y de “plaza de mayo” se han hecho célebres en el mundo por su lucha, desde que hace 35 años comenzaron su a buscar a sus hijos y nietos desaparecidos durante los llamados “años de plomo”. Con pañuelos blancos en sus cabezas, estas mujeres desafiaron a los militares y continuaron pidiendo justicia desde el retorno argentino a la democracia.
Actualmente, se sigue juzgando a los militares que participaron del peor genocidio que vivió el país y se han logrado recuperar a más de 100 nietos apropiados ilegalmente. Son jóvenes que rondan los 30 años y en muchos casos desconocían haber sido robados y dados en adopción.
En los últimos años, los argentinos conmemoran el 24 de marzo como el día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia.
