Hace 20 años, el 7 de junio de 1999, mataron a Francisco Jorge Stanley Albaitero, en una taquería en Periférico Sur.
Hoy seguimos sin saber quién fue el autor de su ejecución. Una línea de investigación, jamás comprobada, apunta a su relación con “El señor de los cielos”.
Para quienes no conocieron el caso, porque eran muy pequeños o aún no nacían, les dejamos algunos datos de los sucesos.
1. Paco Stanley trabajaba en TV Azteca, en el programa ‘Una tras otra’. Su compañero, patiño, era Mario Bezares. Tenían varios años de trabajar juntos.
2. Ese día, Mario Bezares llegó al programa con el pie izquierdo lesionado y con una férula.
3. Paco abandonó el programa antes de que terminara. “¡Pedroza, a la cabina! Ahorita regreso”, gritó Stanley y se fue. Regresó solo para despedir la emisión: “¡Quiero decirle una mala noticia, ¡ya nos vamos!.
4. Tras salir del estudio, se dirigió a comer al restaurante El Charco de las Ranas, en Periférico Sur. Lo acompañaban Mario Bezares, Jorge Gil (reportero de espectáculos) y sus escoltas.
5. La llamada “sospechosa”. Cuando terminaron de comer y minutos antes de la agresión, Mario Bezares recibió un llamada telefónica y se fue al baño, por lo que Paco y Jorge se adelantaron a la camioneta en la que llegaron.
6. A la camioneta llegó un hombre armado, quien comenzó a dispar.
7. Stanley Stanley recibió más de 20 disparos. Murió de manera inmediata.
8. Jorge resultó herido y fue llevado al hospital. Hoy es sobreviviente.
9. “Un primer balazo cimbro la realidad, me salpicó de su sangre, el toldo, mi cara y camisa. No entendía que pasaba y vino un segundo disparo a una mínima distancia de la cabeza de Paco, éste entro por el cuello y destrozo su dentadura, un tercero y el miedo que me paralizó me llevó a reaccionar.
Sabiendo que por la inercia vendría un cuarto y así fue, en fracción de segundos intente protegerme, las balas venían ya en otra dirección, el peligro era mayúsculo, porque sentía los zumbidos por todos lado”: Jorge Gil.
10. Acusaron a Mario Bezares de ser parte del atentado. El 2 de septiembre, del mismo año, le dictaron auto de formal prisión. Después de dos años salió libre, porque no encontraron elementos contundentes de su complicidad. Jorge Gil siempre dudó de la inocencia de Mario Bezares.