Así era Rosalinda Bueso antes de Marcelo Ebrard

El lunes de esta semana, la noticia del noviazgo del Jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard. Las especulaciones sobre los motivos de ambos para hacer pública esta relación, no se hicieron esperar; después de todo, fue apenas en enero cuando el se divorció de Mariagna Pratts.

Pero, mucho antes de esto, cuando Rosalinda era embajadora de Honduras en México,  posó para la revista ‘Estilo’ de su país – una revista muy parecida a la que la colocó en su portada con Ebrard.

Bueso asegura que llegó a donde está gracias a su preparación académica y su experiencia.

En la entrevista y la sesión de fotos, se abordó el tema de su apariencia física, ya que en un principio fue criticada pues se aseguraba que su nombramiento se debía solamente a su cara bonita. “Todo funcionario público está expuesto a ser blanco de ataques, pero esos son gajes del oficio, no doy mayor importancia a comentarios, más si provienen de personas que no me conocen”, dijo la hondureña.

Su carrera política comenzó en febrero de 2006 como Coordinadora del Ceremonial Diplomático y Enlace con Cancillería. Poco tiempo después, en abril de 2008, Rosalinda Bueso Asfura fue nombrada embajadora de Honduras en México.

Ella estaba segura de que sus mejores armas eran su experiencia recién adquirida y su preparación académica.

Además, contestó algunas preguntas un poco más personales sobre ella misma:

¿Lo que más extrañas de Honduras?

Mi familia, especialmente a mis padres y mis hermanas, siempre hemos sido muy unidos.

¿Para mantenerte en forma?
Trato de mantener una alimentación balanceada, mantengo bien hidratada mi piel y procuro hacer ejercicio al menos 3 veces por semana.

¿Tu estilo de vestir?
Soy muy tradicional, pienso que en la sencillez está el gusto. Una pieza indispensable son los accesorios.

¿Para divertirte?
Tengo una vida social muy pasiva, mi entorno lo realizo con las actividades estrictamente de trabajo.

¿En tu tiempo libre?
Me encanta la cocina, escuchar música, escribir, asistir al teatro.

¿Cómo te autodescribes?
Leal, responsable, servicial, alegre, fuerte cuando lo tengo que ser, con convicciones definidas, espontánea, romántica, sensata, tolerante y no soporto la mentira.

Un mantra infalible
Sonreír en todo momento a la vida, soy muy positiva, aplico muchas afirmaciones en forma de mantra, ya que surten poderosos efectos y las palabras son una forma de estructuración
interna.

¿Un antídoto para las críticas?
Ignorarlas y aprender a vivir con ellas.

Fuente: La Prensa