Seguramente has vivido la decepcionante experiencia de ir estar atorado en el tránsito y al ver que el carril de a lado avanza más rápido, te mueves y ¡oh sorpresa!, una vez más quedas estancado.
Hoy te tenemos buenas noticias, pues la ciencia ha revelado un secreto para elegir el mejor carril y así avanzar más rápido.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Vanderbilt, el cambiar constantemente de carril, en un traslado común, sólo es un esfuerzo inútil, pues el promedio de velocidad de los carriles que van hacia una misma dirección, es exactamente el mismo.
Además, descubrió que es sorprendentemente peligroso; debido a la vulnerabilidad que supone situarte entre dos líneas de tráfico, ya que el cerebro se ve forzado a anticipar movimientos y predecir lo que pasará alrededor, dejándote con puntos ciegos.
Aunado a lo anterior, cada que cambias de carril, obligas a otros conductores a adecuarse a tus movimientos, lo que interrumpe el flujo.
Muchos hemos sido testigos de que la mayoría de los golpes que suceden entre autos, son por este tipo de maniobras.
Aún si decides que vale la pena sólo para llegar a las 8:32 en lugar de las 8:35, puede que estés equivocado, pues tal vez ni siquiera te ahorres tiempo.
De acuerdo con pruebas de simulación de tráfico en Estados Unidos, en muchos casos, dadas las condiciones de las avenidas, el hecho de que un carril sea más rápido, sólo es una ilusión. Esto es debido a que en cualquier caso, habrá avenidas más grandes y más angostas en tu camino, lo que significa que aunque encuentres un momento de velocidad, eventualmente llegarán todos al destino, al mismo tiempo.
Esa es la razón por la que vemos que algunos conductores cambian incontables veces de carril y tú, que sigues en el mismo, consigues rebasarlo, por lo que concluyendo, es conveniente no moverte del un carril durante todo el trayecto.