Astrónomos observan la nebulosa de Betelgeuse

Astrónomos del Observatorio de París lograron obtener una mejor imagen de la estrella supergigante Betelgeuse, hazaña no alcanzada con anterioridad debido a la intensidad de la luz que despide.

La magnitud de esta estrella es tal que si fuera el centro de nuestro Sistema Solar, su amplitud alcanzaría hasta la órbita de Júpiter. En otros términos es 4 veces mayor al diámetro de la órbita de la Tierra, y la nebulosa que rodea al astro alcanza unos 60 mil millones de kilómetros, es decir, 400 veces la distancia de la Tierra al Sol. Ésta es una de las estrellas que más brillan en el cielo.

La nebulosa que rodea a la estrella es lo que interesó a los astrónomos encargados del estudio, entre los que se encuentra Pierre Kervella, pues intentan analizar cómo se comporta químicamente el material desprendido por la estrella desde su expulsión, su travesía por la nebulosa, hasta llegar al medio interestelar.

Una estrella supergigante roja, como Betelgeuse, es un astro masivo en sus últimas etapas de evolución, esto significa que aumenta su tamaño al mismo tiempo que libera grandes cantidades de materia al espacio.

Para observar la nebulosa, cosa que era imposible pues se eliminaba su visibilidad con el destello de luz emanado de Betelgeuse, los astrónomos emplearon aparatos infrarrojos del telescopio del conjunto VLT, ubicado en Chile, y del Observatorio Europeo Austral. Además unas máscaras especiales para desviar la luz de la estrella.

Los astrónomos descubrieron que el material que sale del astro es predominantemente polvo de silicatos y alúmina, que son los mismos componentes que conforman la Tierra, así como otros cuerpos rocosos. Esto podría indicar que los componentes terrestres formaron parte de una estrella como Betelgeuse, y que fueron expulsados hacia la masa que conformó el Sistema Solar.

Fuente: El País

Foto: Observatorio