Syed Rizwan Farook, atacante de San Bernardino, había estado en contacto con conocidos extremistas a través de las redes sociales, indicaron fuentes de inteligencia estadounidense.
La policía refirió que él y su esposa, Tafsheen Malik, tenían las balas y explosivos suficientes para matar a cientos de personas al momento en que perpetraron su mortal ataque en una fiesta navideña.
La línea de investigación trata de determinar si el ataque que dejó 14 muertos y 21 heridos fue un acto terrorista, un hecho motivado por rencor en el lugar de trabajo o una combinación de ambos.
Los esposos dispararon hasta 75 cartuchos de fusil en el ataque, dejaron tres bombas caseras unidas y vinculadas con un dispositivo de control remoto que aparentemente falló, y tenían más de 1,600 balas cuando fueron abatidos en su camioneta deportiva, dijeron autoridades.
Además, su vivienda había 12 bombas caseras, herramientas para hacer más explosivos de ese tipo, y más de 3,000 cartuchos adicionales de municiones, dijo Jarrod Burguan, jefe policial.
Los investigadores intentan determinar si Farook se radicalizó y, en caso de haberlo hecho, cómo, y si estaba en contacto con alguna organización terrorista extranjera, dijo el funcionario de inteligencia estadounidense.
Las autoridades afirmaron que el ataque fue planeado cuidadosamente.