El ataque contra Gerardo Ortiz, cantante de narcocorridos, que ocurrió ayer, es solamente el último en una larga lista de atentados que han sucedido en nuestro país en los últimos años, contra cantantes, especialmente de música norteña y, por supuesto, narcocorridos.
Tan solo en este fin de semana, hubieron dos ataques contra cantantes en México. El de Ortiz, en Colima, que fue atacado por un comando armado mientras viajaba en su camioneta, para ser secuestrado junto con su padre. El domingo, le lanzaron un explosivo a “El Coyote” y su banda Tierra Santa mientras realizaban una presentación en Nayarit.
Otras víctimas de la violencia han acaparado los titulares en años recientes. El más cercano es el de Sergio Vega ‘El Shaka’, ocurrido en junio del año pasado.
En septiembre de 2008 el representante de bandas gruperas Marco Antonio Abdalá Soto fue asesinado en Sinaloa. El mismo año murió a manos de sicarios el cantante de “K-Paz de la Sierra” Sergio Gómez, tras un concierto en Michoacán; mostraba signos de tortura cuando encontraron su cuerpo.
En 2007, la vocalista del grupo “Zayda y los Culpables” fue asesinada en un hospital de Tamaulipas. Y, el caso más sonado hasta el momento, ocurrió en noviembre de 2006, cuando Valentín Elizalde, “El Gallo de Oro”fue asesinado.
Aunque no existe información oficial al respecto, existe la hipótesis de que estos asesinatos son llevados a cabo por grupos criminales rivales, a quienes no les parece lo que estos músicos dicen en sus narcocorridos acerca de sus enemigos.
Fuente: Agencia EFE
