Un atentado este sábado en Ankara, la capital de Turquía, ha dejado 86 personas muertas y cerca de 200 heridos, las cifras varían y según un balance oficial del Ministerio de Sanidad turco eleva considerablemente las anteriores cifras de las autoridades.
Dos explosiones prácticamente simultáneas, alrededor de las 10 horas, sacudieron una plaza en el exterior de la estación de trenes de Ankara, en el lugar se estaban congregando los ciudadanos para manifestarse por “la paz, el trabajo y la democracia” y contra las políticas del Gobierno islamista moderado del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) incluidos la guerra contra los kurdos.
El inicio de la marcha estaba previsto para las 12 horas. Fue organizado por varios sindicatos y organizaciones profesionales de izquierda y que contaba con el apoyo de partidos políticos progresistas y kurdos. Hasta el momento se desconoce quién puede estar detrás de la masacre.
Turquía tiene previsto celebrar elecciones legislativas el próximo 1 de noviembre. El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, se ha reunido de urgencia con varios ministros para estudiar lo que consideran “un atentado terrorista”, producido apenas a tres semanas de las elecciones legislativas anticipadas.
Las autoridades han cortado el acceso a Twitter. Por el momento , el portavoz del HDP Ertugrul Kürkçü acusó a “Palacio”, es decir, el presidente islamista Recep Tayyip Erdogan, de ser el culpable de la matanza por haber sumido al país en la confrontación. Erdogan ha condenado el atentado en una nota.
