El jueves 9 de junio, dos ataques ataques suicidas en Bagdad, Irak dejaron al menos 27 muertos y docenas de heridos más, según funcionarios.
El de mayor gravedad se registró en una zona comercial en Nuevo Bagdad. Ahí, al menos 15 civiles perdieron la vida y otras 35 personas sufrieron heridas. El segundo ataque fue con un coche bomba. El chofer estrelló el vehículo contra un puesto de control del ejército de Irak al norte de la capital, causando al menos 12 muertos y dejando 28 personas heridas.
El grupo extremista Estado Islámico se responsabilizó de la autoría del ataque de Nuevo Bagdad a través de un comunicado publicado en internet. En él explicó que su objetivo eran los miembros de una milicia chií. Más tarde se atribuyó también la responsabilidad por el atentado de Taji a través de otra nota difundida también en internet, apuntando que en esta ocasión el blanco eran los soldados.
La autenticidad de los comunicados no fue verificada por The Associated Press, sin embargo, ambos comunicados se publicaron en un sitio de internet que suele ser utilizado por los extremistas.
La milicia radical suní suele atacar a la mayoría chií del país, fuerzas de seguridad y funcionarios del gobierno. En las últimas semanas, Bagdad se ha visto sacudida por ataques casi a diario.
Los ataques se produjeron un día después de que fuerzas especial del ejército avanzaran en Fallujah, situado a unos 65 kilómetros (40 millas) al oeste de Bagdad, feudo de los radicales donde se concentra la milicia, en un operativo a gran escala que comenzó el mes pasado y busca recuperar el control de la ciudad.
Con información de 24 Horas