El 5 de abril fue detenido este fotorreportero que mañana será transportado a la frontera con Túnez para después ir a su país natal: España.
Manuel Varela de Seijas, que usa como seudónimo profesional Manu Brabo, fue un caso que recorrió todo el mundo, provocando una constante demanda a las autoridades de Libia para ser liberado al igual que otros dos reporteros, uno de Estados Unidos, James Foley, y otro de Sudáfrica, Claire Morgana Gillis.
La idea es que el fotógrafo pase la noche en la residencia del embajador español en Libia y a primera hora de la mañana sea trasladado hasta la frontera de Túnez, donde será recogido por el cónsul español en ese país, Enrique Conde, quien le acompañará a Madrid. En el momento de escribir estas líneas, Brabo aún no había contactado telefónicamente con su familia en Asturias.
El problema fue que los tres periodistas fueron juzgados por el gobierno libio y condenados a un año de cárcel por haber ingresado de manera ilegal a este país del norte de África. La embajada de España en este país recurrió a todos los medios posibles para que el caso pudiera terminar con un pago de fianza y la libertad de los periodistas.
