Es una realidad, el Presidente Enrique Peña Nieto, esta entregado en cuerpo y alma a hacer de, por y para México, lo mejor. Sería muy conveniente que también los legisladores de los partidos de oposición hicieran lo propio.
Tiene que existir una sincronía entre el Gobierno de la República, el Congreso y los Partidos Políticos. Da la impresión que todos quieren ser protagonistas de su propia historia, y aquí la única historia que se escribe, es la de México.
Estamos por cumplir el primer año del sexenio de EPN, sin duda el camino andado ha sido en extremo difícil y lo que falta por andar, será más.
Ya no estamos en campaña y la rebatinga continúa, vean a Luisa María Calderón, no para, nada ni nadie la detiene, parece que la señora tiene una obsesión muy poco sana con el gobernador Fausto Vallejo, simplemente no asimila que no fue, que no gano; olvidando que ella también ha sido parte de la descomposición que hoy se vive en Michoacán.
Javier Lozano otro, que sólo sirve para agitar, con argumentos porriles y sin sustento, siempre generando encono. Pero lo más grave es que olvida que es un tránsfuga y que hoy muerde la mano que ayer le dio de comer, ni tiene voz y mucho menos calidad moral para hacer los señalamientos que constantemente pretende.
Y muchos otros que quieren dar apariencia de ser lo que no son, basta ver a Ernesto Cordero, Jorge Luis Preciado, Roberto Gil Z, Gustavo Madero, César Nava, Ricardo Anaya, Francisco Domínguez y la recién resucitada Josefina Vázquez Mota.
Todos ellos oportunistas que sólo ven la manera de acarrear agua a su molino, sin importar ni la opinión y mucho menos el interés ciudadano, quedando demostrado durante la votación y discusión de la Reforma Hacendaria, son “avestruces en fuga”.
¿Que cuidaban? Sus propios intereses, recuerden que en su mayoría son “empresarios” mismos que no fueron capaces de argumentar, ni defender en Tribuna.
¿Será igual con la Reforma Energética? Lo dudo!
En esta última tienen mucho interés, sin que ello signifiqué que su interés sea por el bien de nuestro país, lo que les urge es legitimizar su paso como “desgobierno” en Pemex; legitimar los Contratos de Servicios Múltiples, el saqueo en la Cuenca de Burgos y los Contratos de Cogeneración de energía, entre otros, amén del trato privilegiado que recibieron en el sexenio de Felipe Calderón, del cual fueron parte importante estos “ilustres personajes ” los negocios de la familia del extinto Juan Camilo Mouriño.
Esa reforma, la energética, si les interesa y con toda seguridad la votarán en bloque quienes hoy se rasgan las vestiduras ante una reforma que desde su personal óptica, atentaba contra sus intereses de grupo.
Les recuerdo por si alguien lo ha olvidado, el PAN perdió y se quedó rezagado en tercer lugar. No cabe duda, que actitudes como estas hacen que cobre vigencia, lo expresado hace algunos lustros por un prestigiado periodista, Don Pancho Cárdenas Cruz, “Lo único que nos faltaba en México, era convertirnos en un país de cínicos”.
Laura Tamés. @La_Tave
