¿Ayuda la dieta rica en proteínas a perder peso?

Se cree que una dieta rica en proteínas y baja en hidratos de carbono ayuda a quemar más calorías cuando el cuerpo convierte las proteínas en glucosa, un proceso conocido por el nombre de glucogénesis.

En realidad, diversas evidencias sugieren que la cantidad de energía extra usada en este proceso es insignificante.

La cetosis, es un proceso metabólico que se puede experimentar durante una dieta rica en proteínas. Un estudio reciente ha demostrado que no existe una diferencia real entre la cantidad de calorías que pierde en la orina una persona que sigue dietas bajas en grasas y alguien que sigue una dieta rica en proteínas.

¿Cómo ayudan entonces las dietas ricas en proteínas a perder peso?

La pérdida de peso en una dieta rica en proteínas es elevada al principio, pero eso se debe simplemente a una pérdida neta de fluidos corporales. Las proteínas y los hidratos de carbono ayudan a mantener el agua dentro de las membranas celulares. Siguiendo una dieta rica en proteínas las reservas de proteínas e hidratos de carbono se vacían, lo que conlleva una pérdida de líquidos. No obstante, los niveles de grasa corporal apenas varían.

Una dieta rica en proteínas ayuda a perder peso también después de este período inicial de pérdida de líquidos.

Un estudio ha revelado que las personas que siguen una dieta rica en proteínas terminan consumiendo menos calorías, incluso a pesar de que el régimen rico en proteínas de Atkins les permite comer cuanto quieran.

Las proteínas parecen actuar como un supresor del apetito, por lo que los estados de hambre se controlan con mayor facilidad. Parece que las dietas ricas en proteínas son especialmente útiles para suprimir la necesidad de picar entre horas.

Comer solamente alimentos ricos en proteínas restringe la cantidad de alimentos que podremos consumir. Esto es un aliciente que hay que tener en cuenta a la hora de seguir una dieta, ya que comer el mismo alimento o alimentos similares un día tras otro hará que nuestro paladar se “canse” y nos lleve a comer menos.

Lo que muchos investigadores han comprobado es que lo importante no es tanto el tipo de dieta que se sigue ni el peso que se pierda, sino la necesidad de controlar la cantidad de calorías que se ingieren cada día. La primera ley de la termodinámica se sigue manteniendo: “la energía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma”.