Además de hacernos sentir bien, de darnos felicidad cuando lo hacemos con otras personas, de ayudarnos a quemar calorías y de activar la mayor parte de los músculos, está comprobado que bailar puede revertir los síntomas de envejecimiento del cerebro.
A medida que envejecemos sufrimos inexorablemente una disminución en nuestras aptitudes tanto metales como físicas, que puede empeorar por condiciones como la enfermedad de Alzheimer.
Un estudio desarrollado por el German Center y otras instituciones alemanas, muestra que las personas mayores de 50 años que hacen ejercicio físico habitualmente pueden revertir los signos del envejecimiento en el cerebro.
En el estudio, se muestra que dos tipos diferentes de ejercicio físico (el baile y el entrenamiento de resistencia) aumentan el área del cerebro que disminuye con la edad.
Los investigadores trabajaron con dos grupos de personas entre los 50 y 70 años de edad a los que dividieron en dos grupos: en el grupo de baile con 14 personas y en el grupo de ejercicio físico con 12 personas.
El grupo de baile inició un curso semanal que se prolongó durante 18 meses de aprendizaje de rutinas de baile. El grupo de ejercicio físico, trabajó el mismo tiempo con ejercicios de resistencia y flexibilidad.
Ambos grupos mostraron un aumento de volumen en la región del hipocampo del cerebro. Esto es importante, ya que esta zona es propensa al deterioro cerebral relacionado con la edad y desempeña un papel clave en la memoria y el aprendizaje, así como en el mantenimiento del equilibrio.
Al finalizar el experimento, después de 18 meses , se realizaron diferentes pruebas neurológicas a los dos grupos y se pudo comprobar que el grupo de baile había desarrollado sus capacidades un 40% más que el grupo de ejercicio.
-Se fortaleció el corazón
-Aumentaron su capacidad de memoria
-Disminuyeron el colesterol
-Tonificaron sus huesos sin estresar las articulaciones
-Aumentaron su nivel de energía