El Índice Nacional de Precios al Consumidor registró una variación de 5.45% a tasa anual en la primera quincena de febrero.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) anunció este jueves este dato, lo que representa una desaceleración en los precios al consumidor respecto a la segunda quincena de enero, cuando la inflación llegó a un nivel de 5.58% a tasa anual.
Desde enero de 2017, la inflación ha rebasado el objetivo del Banco de México (3 por ciento +/- 1 punto porcentual).
La vivienda fue el componente que más moderó su aumento de precios, al incrementarse en 2.57 por ciento a tasa anual, mientras que los gastos en educación (colegiaturas) crecieron 4.80 por ciento anual.
La disminución de precios de mercancías de uso esencial como el jitomate (-21.72 por ciento), el gas LP (-2.85 por ciento) y la cebolla (-15.35 por ciento), ayudaron a que la inflación de la primera quincena de febrero se ubicara por debajo de lo que estimaban diversos analistas económicos.
El componente no subyacente -que comprende los precios de bienes y servicios que son influenciados por factores externos como el clima o los mercados internacionales-, tuvo una variación a tasa anual de 8.77 por ciento.
Los energéticos y las tarifas autorizadas por el Gobierno se incrementaron 0.65 por ciento durante este periodo, siendo la gasolina de bajo octanaje el producto que presentó la mayor variación al alza con un 2.55 por ciento.
En su variación quincenal, la inflación aumentó 0.20 por ciento, mientras que el componente subyacente registró un nivel de 0.30 por ciento y el no subyacente llegó a -0.06 por ciento.