La bióloga marina, Nan Hauser, captó con su cámara personal uno de los momentos más aterradores de su vida.
En octubre del 2017, cuando se encontraba sumergida, se percató de la presencia de una ballena, poco después creyó ver otra, sin embargo, por la manera en la que nadaba se dio cuenta de que se trataba de un tiburón.
En ese momento la ballena realizó varios movimientos con el afán de protegerla, colocando sus aletas debajo del cuerpo de Nan, por lo que la mujer pudo aprovechar para salir a la superficie y ponerse a salvo.
De acuerdo con Hauser, esto se debió gracias a la naturaleza intuitiva de la ballena para proteger a otras especies