El incremento de 4.75 a 5.25 por ciento registrado el jueves pasado en la tasa de referencia no influirá sobre la meta de precios prevista por el Banco de México, que es de 3 por ciento, afirmó Agustín Carstens, gobernador de la institución.
Enfatizó que el alza en la tasa de interés no deberían subir las tasas de largo y mediano plazo, con lo que se tendría un incremento transitorio en los costos, pero llegando a la tasa de inflación meta del Banco de México que es de 3 por ciento.
En entrevista para el diario El Financiero dijo que se trata de una aparente paradoja: “Precisamente, aumentan los costos, aumentan los costos de crédito, hay varios canales de transmisión de la política monetaria, en principio si aumentan esos costos, hay menor inversión, menor gasto en el consumo, también debería haber más entradas de capital del exterior por el tipo de cambio, pero al fin del día una política monetaria agresiva podría generar menores presiones por el lado de la demanda agregada, y eso generar, por decir así, la menor inflación”.
Al fin del día la menor inflación es lo que va a ayudar para que este proceso sea lo más eficiente posible.
“Movimos las tasas, no teniendo un objetivo cambiario, nuestro mandato es procurar una inflación baja y estable, pensamos que con los cambios, eso nos permite mantener la inflación en nuestro rango, y si es necesario hacer ajustes adicionales, los vamos a hacer”, señaló Carstens.
Fuente: El Financiero