El banco central considera elementos de incertidumbre que han afectado a la inversión en el país.
El Banco de México recortó este miércoles sus expectativas de crecimiento para este año: “Estará en un rango que va de 0.8 a 1.8% en el Producto Interno Bruto de 2019”.
En febrero había proyectado un crecimiento entre 1.1% y 2.1 por ciento. Este es el segundo recorte trimestral consecutivo en esta previsión.
Factores considerados para el ajuste
El Gobernador del Banco de México señaló los elementos de riesgo que se consideraron para bajar el pronóstico:
– La incertidumbre sobre mayores disputas comerciales globales
– La volatilidad internacional en el mercado
– La desaceleración de economía y comercio mundial
– El retraso en la ratificación del T-MEC
– Mayor incertidumbre en consumo e inversión por deterioro de calificación de la deuda de Pemex
– Afectaciones a la producción o distribución de bienes y servicios.