Barack Obama, con una nueva actitud hacia México

La visita del presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Barack Obama, le sirvió al mandatario más poderoso del planeta para contextualizar su esfuerzo a favor de la Reforma Migratoria y, a México, le aportó beneficios tangibles al dar prioridad y énfasis a temas comerciales e intercambios educativos, restando fuerza a la agenda de seguridad, para relanzar la agenda bilateral en un tono más integral y positivo.

Los internacionalistas consideran que la importancia de la visita de Obama descansa en el reposicionamiento dado a los temas de la agenda bilateral a partir de la misma. Es decir, que la agenda se ha distanciado del énfasis en el tema de seguridad, que ha dominado encuentros bilaterales previos en la pasada década, y lo ha movido más hacia el discurso sobre la multidimensional sociedad para la prosperidad, aún y cuando es obvio que el tema de seguridad no se puede evadir o dejar fuera de la agenda como tema de discusión a nivel de gabinete y ya no entre los presidentes.

Históricamente México ha sido ampliamente visto en Estados Unidos como un vecino tercermundista, una fuente de mano de obra barata, de inmigración ilegal y de drogas. Pero ahora, el creciente poder económico de México está transformando las relaciones entre los dos países, lo que presagia un nuevo equilibrio de poder.

A pesar de la preocupación entre los funcionarios estadounidenses de que el gobierno de México, podría reducir los esfuerzos coordinados para detener el flujo de drogas en la frontera, Obama adoptó un tono diferente en sus apariciones durante su visita, en un marcado contraste con la visita que realizó hace cuatro años, expresando que evidentemente, depende del pueblo de México, el determinar su seguridad.

Los expertos financieros advierten que un nuevo enfoque de EU se produce en un momento de un robusto crecimiento de la economía mexicana, que ha alimentado la expansión de la clase media. Después de Canadá, México es el segundo mayor importador de productos fabricados en Estados Unidos -quien compra más que Gran Bretaña, Alemania y Francia o China y Japón juntos- y ese hecho es fundamental para Obama.

1. Uno de los pilares de la estrategia para el crecimiento de la economía estadounidense son las exportaciones.

2. Las exportaciones estadounidenses a México crecieron 51,000 millones de dólares en los últimos dos años, y eso es más de lo que ha habido en cualquier otra parte del mundo.

3. México está ayudando con el resurgimiento de la manufactura.

4. Empresas en Estados Unidos están creciendo porque la clase media mexicana es cada vez más grande.

5. Estados Unidos sigue siendo de enorme relevancia para México, y aun importa significativamente más de su vecino que lo que exporta.

6. La brecha comercial se está reduciendo.

7. Hoy en día, está en su mínimo histórico desde el 2009, cuando el crecimiento de México estaba a punto de despegar.

En este contexto en su discurso Obama buscó alentar a los mexicanos, al exponer que se toma en serio la fortaleza económica de México y su progreso democrático, subrayando que es hora de reconocer las nuevas realidades, incluido el impresionante progreso en el México de hoy, concluyó Obama.

Para destacar la magnitud del cambio, un botón del vasto jardín:

Hace cuatro años, Obama llegó a México y expuso que era importante tomar medidas urgentes y coordinadas, para detener el flujo de drogas y aumentar gradualmente la aplicación de la ley en la frontera.

Alejandro Córdova Gutiérrez

Analista para América del Norte