De lo más casual, con un gorro navideño y un costal lleno de juguetes, el expresidente se presentó en el Children´s Hospital en Washington D.C.
“¡Jo, jo, jo!”, gritó al entrar a una habitación llena de niños, “Mi reno, um, se quedó atascado en la nieve, pero quería asegurarme que lograba llegar y verlos a todos”, dijo.
Obama cantó villancicos junto a los pacientes y los médicos. La visita sorpresa duro cerca de hora, según un comunicado de su oficina.