Ayer, fuerzas del ejército sirio prosiguieron su despliegue en distintas ciudades, pese a la condena internacional por el uso de la fuerza para reprimir las protestas pacíficas contra el régimen del presidente Bashar al-Assad.
“Primero se despliegan en las colinas; después el ejército, respaldado por agentes de Bashar al-Assad, entra en la ciudad bajo un fuerte bombardeo para dispersar el miedo y, finalmente, realizan arrestos arbitrarios”, informó un activista.
Aunado a esto, ayer Europa aumentó la presión para instrumentar sanciones contra Siria.
Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, reiteró su condena al uso de la violencia contra civiles en Siria, al tiempo que el Consejo de Seguridad no logró ponerse de acuerdo sobre una sanción contra el gobierno sirio.
“Condeno totalmente el continuo uso de la violencia contra los manifestantes pacíficos en Siria, particularmente el uso de tanques y fuego que ha provocado heridos y la muerte a cientos de personas”, indicó Ban, ante la prensa, tras informar a los miembros del Consejo de Seguridad sobre los últimos acontecimientos en la región.
Por su parte, el Consejo de Seguridad de la ONU se mostró incapaz de acordar una declaración de condena a Siria por la brutal represión ejercida contra los manifestantes.
Fuente: El Universal
