El Papa Francisco sorprendió en el sermón de la misa matutina de este viernes, advirtió que los clérigos, obispos y sacerdotes deben representar una Iglesia de servicio a los demás sin tener “dobles vidas” o tomar actitudes “negociantes” apegadas al dinero.
Esto en el contexto de los cuestionamientos que salen a la luz sobre los manejos en las finanzas de la Santa Sede producto del escándalo “vatileaks 2”.
Francisco habló de la figura de San Pablo quien, dijo, “anunciaba a Jesucristo”, “nunca se detenía para conseguir un puesto ventajoso, una autoridad, para ser servido” y terminó sus días “traicionado por alguno de los suyos”.
Y agregó que “la comodidad del estatus” de aquel que vive cómodamente pero sin honestidad, como los fariseos de los que hablaba Jesús quienes se paseaban en las plazas dejándose ver por los demás.