Bebé casi muere al decapitarse internamente y es salvado por médicos

Un bebé casi muere luego de sufrir un accidente donde el cráneo se separó completamente de la columna vertebral.

El vehículo chocó a gran velocidad contra otro en una autopista cercana a la ciudad de Brisbane, Australia, Jackson Taylor, de un año y cuatro meses de edad, fue el más afectado con una fractura vertebral y de cráneo; lo que se consideraría como una decapitación interna.

La cabeza solo se mantenía unida al cuerpo por los músculos y la piel. Al llevarlo al hospital y darse cuenta de la gravedad del accidente, el pequeño fue sometido a una operación, que duró seis horas, y estuvo en manos de Geoff Askin, conocido como el “‘padrino’ de la cirugía de columna” australiano.

Por medio de un hilo metálico juntó las vértebras y las repararó utilizando trozos de las costillas del propio niño.

“Muchos niños habrían fallecido tras sufrir un accidente como este”, dijo el cirujano, incluso si los trabajadores de emergencias consiguen revivirlos y que su corazón vuelva a latir, lo más probable es que se queden paralíticos o necesiten soporte vital para poder vivir”.

Ahora Jackson solo lleva un aparato que sostiene su cuello y cabeza, se espera que en dos meses se recupere por completo y lleve una vida normal.