La visita de una familia a Nueva York, que prometía ser bastante agradable, se tornó un tanto oscura cuando encontraron a un bebé de ocho meses flotando cerca de la costa de Manhattan.
De acuerdo con Monte Campbell, su esposa fue la primera en ver al pequeño:
“Llamé al 911. En ese momento pensé que era un muñeco”.
Tras llamar a emergencias, Campbell entró al agua y logró recuperar al pequeño, sin embargo, ya no respiraba y no tenía pulso, por lo que comenzó a realizar reanimación cardiopulmonar.
Poco después, las autoridades llegaron y el menor fue trasladado a un hospital, en donde fue declarado muerto.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, el bebé no mostraba signos de trauma, ni se sabe cuánto tiempo permaneció en el agua; cabe mencionar que no había un padre o tutor que reclamará por él.