La elección de Jesús Zambrano como presidente del PRD – y de Dolores Padierna como secretaria general – tuvo muchos momentos de tensión a lo largo de la noche. Sin embargo, el suceso que causó revuelo fue el regreso de René Bejarano a las filas del PRD- oficialmente.
El escándalo fue por partida doble: en primer lugar, por que Bejarano fur captado en video recibiendo fajos de billetes del empresario Carlos Ahumada para la campaña de Rosario Robles; en segundo lugar, su esposa, Dolores Padierna, resultó secretaria general del partido tras negociar con la corriente de los Chuchos.
En algunas entrevistas, Bejarano aseguró que había pedido licencia temporal, pero que ahora regresaba a hacer lo mismo que había estado haciendo: trabajar sin protagonismos, para operar los acuerdos entre los dos grandes bloques del PRD.
Parece que los perredistas (por lo menos sus consejeros nacionales) sí están dispuestos a olvidar y perdonar los pecadillos de Bejarano. Lo que no es tan seguro es si los militantes vayan a tomar bien el regreso de “el señor de las ligas”.
Fuente: La Primera Plana