Otra vez las mujeres muy jóvenes del Primer Ministro italiano, Silvio Berlusconi, ocupan las portadas de los periódicos. Ahora es Ruby, una marroquí de 17 años que asistió a varias fiestas del premier y que recibió protección del mismo cuando la denunciaron por robo meses después.
Ruby R. fue detenida por la policía en Milán en mayo pasado, cuando una local la denunció por haberle robado unos tres mil euros y joyas de su casa, en la que había dormido días antes. Mientras la interrogaban, llegó una llamada de la presidencia que solicitaba su inmediata liberación, pues podía tratarse de la hija del presidente egipcio.
Según la joven, una colaboradora de Berlusconi pasó a recogerla a las tres de la mañana, y él mismo habló con Ruby para tranquilizarla. En el segundo interrogatorio dijo que conoció al premier italiano a través de Emilio Fede, director de una de las televisoras de Berlusconi.
Aseguró que nunca sostuvo relaciones con Berlusconi, pero dio detalles muy picantes sobre las fiestas que éste organiza, incluyendo un baile-ritual erótico llamado “bunga-bunga”. También aceptó haber recibido regalos y dinero del mandatario.
La Republicca, el diario de oposición que dio a conocer la noticia, precisó que la fiscalía de Milán ya abrió una investigación a varios funcionarios por incitación a la prostitución. Pero no Berlusconi. Él incluso podría aparecer como la víctima de un caso de chantaje, extorsión y calumnia.
Por lo pronto, la izquierda italiana exige al jefe de gobierno que de una explicación ante el parlamento. El escándalo llegó en mal momento para Berlusconi, pues ahorita enfrenta la crisis económica, el problema de la basura en el sur, y el divorcio de su esposa por anteriores escándalos sexuales.