Berlusconi se va del gobierno, ¿realmente deja el poder?

Silvio Berlusconi sale del poder, posiblemente incluso salga de la escena política italiana del todo, pero es difícil que deje de ser un centro de atención para los italianos en los años por venir.

La partida de Berlusconi marca un cambio en la dinámica política italiana, porque significa el alejamiento de quien por casi dos décadas fuera un factor central de la vida nacional, como jefe de gobierno o desde la oposición.

Pero quien hasta la noche del sábado fue primer ministro seguirá siendo el dueño del grupo económico más poderoso del país y además tiene varios casos abiertos ante la justicia, lo que seguramente lo mantendrá en los titulares de la prensa.

Y aunque algunos creen que su estrella política no revivirá, es posible que el líder en desgracia no esté pensando en el retiro pese a lo manchado que pueda lucir en este momento su legado.

¿Retiro de por vida?

El sábado Il cavaliere, como le llama la prensa italiana, había prometido no volver a aspirar a un cargo de elección popular. Pero la experiencia enseña que ese tipo de promesas duran lo que duran las coyunturas en las que se ofrecen.

De hecho, el domingo, en un video-mensaje con el que el Berlusconi defendió su gestión de gobierno, aseguró: “redoblaré los esfuerzos para cambiar Italia“.

Una ojeada a algunos de los medios que controla Berlusconi hace pensar a algunos que, incluso si llegara a producirse, el retiro del magnate no será pasivo.

Ante los tribunales

Actualmente Berlusconi tiene tres causas abiertas ante los tribunales. Fuera del cargo, no podrá aducir “asuntos de gobierno” para no asistir a las audiencias o presentar la documentación que le exigen.

Pero eso no significa que el político-empresario esté a punto de recibir alguna condena, pues los cargos relacionados con manejos de sus negocios podrían prescribir a principios del próximo año.

Bunga-bunga

Sin dudas, el juicio que más interés genera dentro y fuera de Italia es el que se le sigue a Berlusconi por supuestamente haber pagado para tener sexo con una marroquí menor de edad, conocida como Ruby Rubacuore, Ruby la “robacorazones”.

A Berlusconi no sólo se le acusa de una relación sexual ilegal con una menor de edad, sino de haber usado recursos de su oficina y su influencia para tratar de taparlo.

Los desarrollos del “Rubygate” -como lo bautizó la prensa italiana- dieron a conocer el bunga-bunga, el nombre que el círculo del primer ministro daba a las orgiásticas fiestas en las que Berlusconi habría participado.

Según algunas definiciones, el bunga-bunga es una frase de origen africano que describiría rituales eróticos tribales.

El bunga-bunga quedará para siempre asociado a los últimos años del gobierno de Il cavaliere.

De ser encontrado culpable por el “Rubygate”, Berlusconi quedaría impedido de por vida de ejercer un cargo público.

Fuente: BBC