Besar es un fin erótico, aplican reglas…

El beso no sólo es un medio para llegar al sexo, sino que en sí mismo es un fin erótico que puede darles a ti y a tu pareja una intimidad y placer iguales o hasta mayores que el coito.

Para la psicoterapeuta Cherie Byrd del beso pueden depender la satisfacción de la pareja e incluso el futuro de una relación.

En su libro La escuela de besar: siete lecciones de amor, labios y la fuerza de la vida, da algunas guías básicas para que el beso sea un encuentro erótico que despierte el deseo y la sensualidad tuya y de tu pareja.

1.- Bésale siempre como si fuera la primera vez. El énfasis que pongas al besar nunca será demasiado. Las caricias y las posturas sexuales son importantes, pero el beso es el acto más íntimo.

2.- Capta el ritmo. Al principio intercambia una serie de besos lentos, suaves y cortos sin mucho ardor. Tus movimientos deben ser suaves y delicados en todo momento.

3.- Besa en fases. Sé sensual y sexual al mismo tiempo, besándose en etapas largas, alternando con y sin lengua. Juega con los labios, atrapa uno de sus labios con los tuyos. Besa sus comisuras, extiéndete por todo su rostro. Entre beso y beso roza sus labios con la punta de tu lengua, sin meterla en su boca.

4.- Bésale con la boca abierta. Si lo haces con los labios húmedos, producirás sensaciones muy excitantes y placenteras conforme avanzas, acaricias y estimulas el interior de su boca.

5.- Da cuatro besos en uno. Primero dale un simple contacto de labios cerrados que lo embriague y estremezca. Después unan sus salivas besándose de forma sencilla y serena. Luego metan su lengua en la boca del otro en busca de un contacto más penetrante e intenso. Por último entrelacen sus lenguas de forma totalmente profunda.

6.- Mordisquéalo. Mete tu lengua en la boca de tu amor presionando un poco. Luego muerde con suavidad sus labios, de modo que el beso se vuelva un mordisco leve.

7.- Explóralo. Recorre el interior de su boca con tu lengua, métela entre el labio y la encía y acaríciala, esto le dará un cosquilleo excitante. Recorre la parte inferior de la lengua de tu hombre y saborea su frenillo.

8.- Succiónalo. Haz que él sienta que todo su cuerpo se involucra en una caricia, succionando su lengua hasta llenar a tu chico de deseo.

9.- Colabora con él. Cuando él tome la iniciativa, coopera para que disfruten más. Limita los movimientos de su lengua y acógela con placer. Succionando levemente su lengua, lo estimularás y le mostrarás cuánto te gusta lo que él te hace.

10.- Fricciónalo. La lengua y los labios están llenos de terminaciones nerviosas placenteras que pueden llevar incluso al orgasmo. Lógralo poniendo tu lengua dura, métela y sácala de su boca con ritmo y fricción.