El sexo oral está considerado entre el Top 5 de las prácticas sexuales, hoy hay un nuevo sexo oral que no requiere de los labios y la lengua. Se trata del llamado beso de Singapur que recorre rincones oscuros del cuerpo de tu pareja.
También conocido como pompoir, que en francés significa algo así como “chupadora”, no se hace con la boca, es el sexo oral que usa el músculo pubocoxígeo para estimular el pene que traducido al español significa que la chica realiza movimientos con su vagina muy similares a los del sexo oral.
Esta técnica produce placer en ambos miembros de la paraje, lo da la mujer lo recibe el hombre, pero ellas pueden llegar a experimentar los tres tipos de orgasmos: del clítoris, el vaginal y del útero.
Técnica que requiere práctica
El beso de Singapur requiere de práctica, aquí los pasos para llegar a ser una experta:
1. El hombre se mantiene estático, tranquilo y quieto.
2. Es necesario que la vagina esté bien lubricada.
3. La preparación dela vagina se apoya con los ejercicios de Kegel, ya sea con las bolas chinas o que hayan hecho de forma consciente algunos movimientos internos.
4. Hay que hacer contracciones entre dos y diez segundos (como las que uno hace cuando no hay un baño cerca) para entrenarse. Una hora al día durante tres meses mínimo para fortalecer las paredes vaginales.
5. Igual pueden entrenar con su pareja con el truco de la yegua (también conocido como “the mare’s trick” o “Vadavaka”). Éste consiste en mantener el pene de su pareja como si ustedes mismas fueran unas pinzas.
6. Ya fortalecida la zona en cuestión, el beso de Singapur consiste en montar a tu pareja moverte sobre él, apretar y dar masaje combinado con suavidad e intensidad en el pene de manera circular.
7. Detener antes de que él alcance el climax, repetir varias veces y acabar ambos casi de manera simultánea. Se realizan movimientos en todas las direcciones posibles.