Bolivia sorprende a los argentinos al robarles dos de los tres puntos que tenían pronosticados. Quedaron empatados 1-1 en el primero juego de la Copa América.
Lo que menos pensaba la afición que está al tanto de la competencia, y mucho menos los argentinos, es que el equipo boliviano pudiera hacer tan cansado y difícil el empate que los posiciona con igualdad de puntos en el grupo A, de la primera ronda.
Los jugadores argentinos salieron sobrados al juego, toda la afición en el estadio, excepto unos mil peruanos, y el miso presidente de Bolivia, Evo Morales, apoyaban a los locales. La soberbia pareció ser el primer rival que tuvieron que enfrentar los de la “albiceleste”. Después, el mal planteamiento táctico que colocó su entrenador, Sergio Batista, y por último, la desventaja en el marcador.
El inicio del primer tiempo estuvo lleno de ímpetu argentino y desconcentración boliviana. Los de casa pensaban que podían golear a su rival, pero nunca planearon como sería el encuentro si no pudieran anotar el primer gol. En cambio, la selección de Bolivia, aunque en un inicio descontrolada, presentó una mejor unidad grupal. Los jugadores tenían la misma idea, cosa que los argentinos distaron mucho de alcanzar. Así terminó el primer tiempo: Con una argentina desconcentrada, y Bolivia funcionando como una maquinaria coordinada.
El segundo tiempo fue un balde de agua fría para los locales, pues a los tres minutos del complemento, el jugador peruano Edivaldo Rojas aprovechó un error de los rivales para meter el primer gol en la competencia.
Argentina se lanzó con todo. Buscó las individualidades de sus estrellas cuando las necesitó, y fue así que en el minuto 76 Agüero, quien entró de cambio, anotó el del empate. A partir de ahí las cosas se equilibraron un poco más, pero de todos modos los locales no lograron mostrar un buen desempeño.
Fuente: Excelsior
Foto: Pasión Albiceleste