En Pensilvania detuvieron a Kevin Cook de 24 años porque habían denunciado que su coche estaba conducido por una niña de ocho años, además de haber estado a punto de chocar en dos ocasiones.
Según el informe policíaco, la niña frenó el coche cuando otro automovilista se enojó y bajó de su auto, gritándole a ella y a Cook. También informaron que el detenido estaba tan ebrio que no pudo concluir el examen de sobriedad.