Brad Pitt dejó una propina de 700 dólares a la camarera que los atendió en un restaurante japonés, donde fue a cenar con su familia para celebrar el cumpleaños de su pareja Angelina Jolie.
La cena fue en el restaurante japonés Kuchi de Berlín, donde la familia Pitt-Jolie llegó a las nueve de la noche y dejaron sus zapatos en la entrada como todos los clientes”, afirmó Undine Orth, la afortunada camarera de 24 años que recibió la propina.
Brad, Angelina y sus seis hijos -Maddox, Pax, Zahara, Shiloh y los pequeños Knox y Vivienne- comieron sushi, ensalada, pollo yakitori y sopa.
La cuenta fue de mil dólares de la cena, y Pitt decidió dejar 700 dólares adicionales como propina, porque todo, dijo, había estado a la perfección.
Undine señaló que le temblaran sus piernas cuando se acercó Brad Pitt; y señaló que compartió la propina con quince de sus compañeros de trabajo.
