(Notimex).- El gobierno de Brasil anunció hoy el envío de 200 agentes de las fuerzas de seguridad federales a la ciudad de Río de Janeiro, donde ayer martes el caos volvió a reinar con la quema de autobuses y un enfrentamiento entre policías y criminales que dejó tres muertos.
El ministro de Justicia de Brasil, Osmar Serraglio, admitió este miércoles que “claramente” Río de Janeiro –cuyas finanzas se encuentran al borde de la bancarrota- necesita la asistencia del Ejecutivo federal para atajar la violencia.
Este día el presidente Michel Temer tuvo una reunión de emergencia con autoridades del Ejército para evaluar el eventual envío de tropas militares a la ciudad, una medida que Brasil usó durante los últimos años en vísperas de grandes eventos internacionales, como los Juegos Olímpicos de 2016.
“Esto aquí es la guerra”, dijo sin tapujos el gobernador de Río de Janeiro, Luiz Fernando Pezao, en referencia a la operación policial la víspera en la región de Ciudad Alta, donde tres personas murieron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y 45 fueron detenidas.
Ejemplo de la capacidad armamentística de las bandas de criminales que dominan áreas de Río, 32 fusiles semiautomáticos fueron decomisados ayer, según la policía.
Los criminales habían quemado durante la mañana de ayer una decena de autobuses en la Avenida Brasil, una de las principales vías de acceso y salida de Río de Janeiro por el norte, con el objetivo aparente de distraer a las fuerzas de seguridad y evitar la acción policial contra las actividades criminales.