El bullying como resultado de un acoso y una probable adicción a la agresión puede llevar a las víctimas a consecuencias funestas.
Este tipo de comportamiento es resultado de diversos factores que afectan y ayudan al uso de un modelo social. Este modelo se basa en la agresividad, tanto física como psicológica, que se realiza en niños y jóvenes principalmente, aunque no dudemos que algunos adultos padecen de bullynig.
Francisco Castillo Alemán, de la Dirección General de Prevención del Delito de la PGR, detalló que uno de cada seis jóvenes víctimas de bullying termina suicidándose. Una cifra alarmante.
Así, algunos colaboradores de la Procuraduría General de la República proponen una reflexión para considerar este tipo de conductas una especie de delito. Así, el bullying tiene potencial de ser delictivo se puede “enfrentar con mayor fuerza”. Un informe de la Secretaría de Desarrollo Social dice que el 90 por ciento de los estudiantes a nivel primaria y secundaria han sufrido ataques para ser humillados e insultados y las quejas que se dan a las diferentes delegaciones siguen en aumento.
Tanto la violencia familiar, como los estereotipos, la poca atención y una serie de factores provocan este tipo de agresión que seguramente todos hemos recibido o realizado.
