Buscan a responsables del secuestro y tortura de la doctora del IMSS de Zamora

La Coordinación Nacional Antisecuestros trabaja en estrecha vinculación con la Procuraduría General de Justicia (PGJE) de Michoacán y el grupo táctico interinstitucional para encontrar y castigar a los responsables del secuestro, tortura y mutilación de la doctora del IMSSS de Zamora, Michoacán.

La joven de 30 años fue secuestrada el jueves 31 de julio, cuando salió de trabajar. Fue subida a la fuerza y aventada a la cajuela de un auto negro que salió a toda velocidad por la avenida Jacona, de la ciudad de Zamora. Temió lo peor y trato de gritar, pero recibió en plena cara un golpe que la desmayó.

Para cuando despertó se encontró con que no podía controlar ninguno músculo de su cuerpo, ni su cabeza. Dos hombres y una mujer le abrieron la boca a la fuerza y la obligaron a tomar pastillas de colores, que en minutos le durmieron los brazos, las piernas y las manos.

Se sospecha que los criminales son familiares de una paciente que 15 días atrás llegó al hospital para ser atendida de un parto.

“La señora llegó con un embarazo avanzado y el bebé ya estaba muerto dentro del vientre. Eso pasa cuando la madre se espera demasiado para atenderse y rebasa las semanas de gestación”, explica una colega y amiga de la doctora agredida.

El hecho, recuerda, provocó una escena dramática dentro del hospital, en la que la madre y los familiares acusaron a los médicos que la atendieron de matar al bebé.

Los familiares y la madre juraron vengarse de los médicos y se presume ahora que son los principales sospechosos.

La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó que la víctima fue encontrada con vida por los vecinos, en un estado delicado debido a que fue drogada.

La víctima fue abandonada en una casa, encadenada y que los vecinos se dieron cuenta debido a los gritos de auxilio de la mujer.

La doctora fue mutilada; le cortaron dos dedos de la mano izquierda y con ellos le obligaron a escribir en las paredes de la casa la advertencia hacia sus colegas.

Además, presenta huellas de tortura en varias partes del cuerpo y una herida profunda en el vientre, que sus agresores le hicieron en un intento de extraerle la matriz y los ovarios, de acuerdo con la explicación de los médicos que la atienden.

La joven estudió medicina en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, es originaria de la ciudad de Morelia y se encuentra en su último año para obtener la especialidad.