Este martes, un autobús que viajaba con 53 pasajeros cayó a un acantilado de 100 metros aproximadamente, después de que fuera chocado en la zona conocida como “la curva del diablo” de la carretera Pasamayo al norte de Lima, Perú.
Dino Escudero, jefe de la División de Control de Carreteras de la Policía informó que “Al menos son 36 muertos y unos cinco heridos los hallados hasta el momento…la policía y los bomberos siguen trabajando para resctar a las víctimas, pero creemos que el número de fallecidos puede aumentar”.
Por su parte el representante de la empresa Transportes San Martín de Porres, Luis Martínez, declaró a los medios locales que el chofer del autobús tenía mucha experiencia y que “La empresa al final va a tener que cumplir todo lo que le compete. No se está evadiendo ninguna responsabilidad. Habría que determinar el grado de responsabilidad de la empresa”.